Este miércoles 15 de diciembre se están organizando diversas marchas lentas de camiones con las que los transportistas quieren dar a conocer la realidad del transporte de mercancías en España.
Parece que la iniciativa emprendida en Madrid para llevar los vehículos pesados por las calles de la capital desde el recinto de Ifema y hasta la fachada del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana tendrá su réplica en otras ciudades del país.
Entre otras, se van a producir movilizaciones de transportistas en Valencia, Córdoba y Almería, mientras que en Santander se realizará una marcha el próximo 21 de diciembre. Al tiempo, también se están organizando otras más.
Todas estas movilizaciones son previas al paro patronalconvocado por el Comité Nacional para los próximos 20, 21 y 22 de diciembre y tiene el objetivo de mostrar la unidad del sector ante la falta de avances que se están produciendo en las reuniones mantenidas con el Ministerio hasta el momento.
De igual manera, también se quiere presionar al Departamentoque dirige Raquel Sánchez de cara al encuentro que mantendrán los representantes del transporte de mercancías con altos cargos del Ministerio este mismo miércoles, tras el fiasco de la última reunión celebrada este lunes, 13 de diciembre.
Entre las reclamaciones de los transportistas se encuentran la prohibición de la participación del transportista en las operaciones de carga y descarga, y la reducción de los actuales tiempos de espera para dichas operaciones, así como la aplicación obligatoria en las tarifas que perciben de la cláusula de revisión del coste del combustible.
Además, también se pide el mantenimiento del gasóleo profesional y exigencia de pago mensual de su devolución, la no aplicación de los peajes por el uso de las autovíasy la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social de los conductores de vehículos pesados en concepto de accidentes adaptándola al índice de siniestralidad.
Así mismo, el sector reclama la devolución inmediata del Ministerio de Hacienda de todo lo que adeuda por el céntimo sanitario, además de la no aprobación de la ampliación de los pesos y dimensiones máximos sin que exista una ley previa de coste mínimo.