El puerto aspira a mejorar sus operativas de graneles sólidos, priorizando el cuidado al medio ambiente.
Tras convertirse en 2017 en el puerto más rentable del sistema portuario español, Castellón ha experimentando un gran crecimiento, situándose en 2018 como el segundo con un mayor aumento de sus tráficos, concretamente un 15,5%.
Para ello, en los últimos años se han realizado numerosas inversiones, que se han quintuplicado desde 2015, pasando de los 3,1 millones a los 16 actuales. En línea con su Plan de Inversiones productivas, la Autoridad Portuaria planea destinar 150 millones en los próximos años a la mejora de la accesibilidad terrestre.
Entre los proyectos en marcha, figuran la ejecución de los accesos viarios y ferroviarios al puerto, así como la construcción de la estación intermodal, que será una realidad en 2021. Todas estas cifras han sido presentadas al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que considera que el puerto se ha convertido en un polo de atracción de inversiones y generación de nuevas oportunidades.
En este sentido, ha destacado las iniciativas desarrolladas para vincular el puerto con la ciudad. En una visita reciente a las instalaciones, ha podido conocer las últimas medidas del puerto para ganar en eficiencia, efectividad, sostenibilidad y protección ambiental, como los nuevos métodos de descarga en el Muelle de la Cerámica, que se ha dividido en dos de cara a su licitación.
De momento, la Autoridad Portuaria ha adjudicado a TMG el primer tramo, en el que el terminalista invertirá 15,6 millones de euros con un tráfico comprometido de dos millones de toneladas al año.
Estas concesiones supondrán un antes y un después en la operativa de graneles sólidos, porque priman el cuidado con el medio ambiente y operarán las 24 horas del día los 365 días del año.De este modo, se eliminarán esperas de los buques, se reducirán tiempos y se producirá un ahorro para el cliente final.