La rentabilidad de los envíos de comercio electrónico es un rompecabezas que los eslabones del canal on-line llevan lustros intentando cuadrar con grandes esfuerzos y dificultad.
Esta circunstancia parece haber empeorado en un escenario de profunda crisis en diversos órdenes que, además, trae importantes cambios en los hábitos de consumo que tienen todos los visos de convertirse en modificaciones estructurales que se quedarán durante los próximos años.
En este marco, las dos principales paqueteras estadounidenses, como son UPS y FedEx, parecen estar reaccionando a los incrementos de volúmenes que se vienen registrando con incrementos de precios que estarían aplicando de manera directa a grandes clientes en porcentajes que superan el 10%, como informa The Wall Street Journal.
Además, los operadores y las plataformas de comercio electrónico estarían intentando trasladar estos costes a los clientes, repercutiéndoselos en los costes del servicio y eliminando los envíos gratuitos, una tendencia que ya se venía mascando desde hace largo tiempo en el sector.
Sin embargo, la crisis económica desatada por la pandemia, los grandes volúmenes que se mueven en el canal on-line y la fuerte competencia en internet dificultan cualquier cambio en el esquema de costes del servicioen el actual marco.
Por otra parte, parece que esta tendencia acabará trasladándose tarde o temprano a este lado del Atlántico, con un escenario igualmente complejo y que implicará una nueva mirada sobre la sostenibilidad, tanto económica, como medioambiental, de los servicios de reparto de paquetería.