En los últimos años, el sector industrial ha vivido grandes transformaciones que han llevado a muchas empresas a modificar sus estrategias. Una de ellas ha sido el 'crossdocking', que permite entregar directamente la mercancía al distribuidor o vendedor, sin que exista apenas manipulación intermedia.
Se trata de un proceso logístico en el que el tiempo de almacenaje es inexistente o muy limitado, por lo que consigue agilizar la cadena de suministro reduciendo los costes de almacenamiento, distribución, inventario y personal, según señalan desde el Grupo InmoKing.
Esta técnica facilita a los vendedores y retailers realizar el seguimiento de los productos desde su llegada al almacén hasta su colocación en la tienda, y puede integrarse en los procesos existentes de la cadena de distribución, aportando información en tiempo real y reduciendo los costes logísticos.
Sin embargo, es preciso que la plataforma logística esté adaptada para su implementación, de forma que pueda sincronizarse toda la mercancía entrante y saliente. Por este motivo, dependiendo de la necesidades de la empresa y sus características de distribución, pueden efectuarse diferentes tipos de entrega.
Poe un lado, la 'predistribución', que no requiere de manipulación adicional, y por otro, la entrega consolidada, que se utiliza para las ofertas, cambiando la unidad de empaquetado.
Actualmente, esta metodología se utiliza en diferentes tipos de cadenas de abastecimiento, especialmente las dedicadas a productos de consumo masivo o las de retail.. En el futuro será cada vez más necesario acercar la logística al consumidor final y asegurar los tiempos de entrega, por lo que probablemente se construirán más plataformas de recogida, pero más pequeñas.