La evolución del mercado está llevando en los últimos años a un fuerte crecimiento del canal on-line de alimentación. Esta situación, que se ha visto especialmente intensificada a raíz del confinamiento por el Covid-19.
La cadena agroalimentaria debe, por tanto, adaptarse a estos cambios en la demanda, con servicios eficientes, ágiles y sostenibles que permitan dar respuesta a las necesidades de los clientes finales.
En este sentido, resulta primordial apostar por una regulación homogénea en el acceso a las ciudades, la gestión de las zonas de carga y descarga, el establecimiento de carriles multiuso, la creación de plataformas de consolidación para las entregas de última milla o la logística nocturna.
Tal y como recoge un informe reciente de Aecoc, el peso de la distribución de mercancías sobre el total de la circulación en el centro de Madrid fue del 38% en 2019, aunque se calcula que en 2025 este porcentaje ya será del 47%.
Teniendo en cuenta que en el periodo 2013-2018 el comercio electrónico creció un 10% y se espera que en los próximos años lo haga hasta un 20%, es evidente que ahora es el momento de apostar por alternativas más sostenibles a nivel económico, ambiental y social.
De hecho, solamente el 25% de las provincias españolaspermiten la logística nocturna, cuya aplicación supone una mejora en la eficiencia de los procesos de entrega, una disminución de emisiones y una reducción de los kilómetros recorridos.
Nuevas soluciones
Las empresas del sector del transporte están tratando de adaptar sus servicios a la logística del futuro, utilizando nuevas tecnologías de refrigeración y vehículos más sostenibles con los que acceder a las grandes urbes.
Además, algunas de ellas están invirtiendo en la puesta en marcha de plataformas logísticas cada vez más cercanas a la ciudad, con el objetivo de facilitar la entrega de los productos de alimentación en el menor tiempo posible y lograr que lleguen en condiciones óptimas al cliente final.
Conviene destacar los efectos que ha tenido la pandemia en el ámbito de la distribución de estas mercancías, pues en muy poco tiempo los operadores han tenido que gestionar un fuerte incremento de la demanda de pedidos de alimentación, algo que han logrado resolver, demostrando la fortaleza de las cadenas de suministro del sector de la alimentación.
Los operadores se reinventan
Por ejemplo, la empresa Transportes Frigoríficos Narval, especializada en la distribución y logística a temperatura controlada, ha lanzado un nuevo proyecto de entrega a domicilio a nivel nacional, que está disponible en las localidades de más de 50.000
habitantes.
El servicio de entrega, con plazos garantizados de entrega 24 y 48 horas, es apto tanto para productos congelados como refrigerados.
[sumario]Cada vez son más las cadenas de alimentación que optan por asociarse con start-ups dedicadas a la última milla para completar sus entrega"[/sumario]
De este modo, pretende atender las crecientes demandas en el mercado de entrega a domicilio, conservando la temperatura en todo el proceso, pues son muchas las empresas que están adaptando su modelo productivo para servir a clientes domésticosy se exige el mismo nivel de calidad que se presta en un servicio para el sector de la hostelería y la restauración.
La automatización llega a la recogida de los productos de alimentación.
Algunas marcas incluso han habilitado ofertas comerciales y han creado webs de venta al por menor para adaptarse a este nuevo tipo de demanda.
Por otro lado, poco antes de que estallara la crisis, Primafrío se decidió a abrir una nueva vía de negocio e introducir nuevos servicios relacionados con el reparto urbano de perecederos e incluso productos congelados.
Para ello, ha llegado a un acuerdo con Intelligent Delivery, que le permitirá desarrollar soluciones de transporte que minimicen el impacto ambiental.
Esta empresa, con sede en Ermua, está avanzando en el desarrollo de un nuevo modelo de logística de última millaapropiado a través de una red de consignas.
Precisamente en los últimos tiempos ha llegado al mercado el Cleveron 501, un robot de paqueteríadestinado a la recogida de productos de alimentación frescos.
Para muchas cadenas de alimentación, esto permite llegar a determinadas zonas donde no cuentan con espacios físicos, con una estrategia adaptada a las circunstancias actuales, pues pueden ubicarse en lugares poco accesibles, ofreciendo un servicio de ‘Click & Collect’.
[sumario]Con el confinamiento, los operadores han tenido que gestionar un fuerte incremento de la demanda de pedidos de alimentación"[/sumario]
Ofrece una temperatura interna ajustable de entre 2ºC y 25ºC, a lo que se añade una zona de congelación opcional.
La combinación del transporte frigorífico con este tipo de opcionespermite a las empresas estar cada vez más cerca de sus clientes.
En el caso de DHL, que cuenta con instalaciones de temperatura controlada y capacidad para la carga y descarga de alimentos perecederos, destaca el uso de soluciones de embalaje con temperatura controlada, tales como placas eutécticas, hielo seco o mantas térmicas.
Asimismo, ofrece diferentes servicios ‘end-to-end’ para productos alimenticiosdelicados, perecederos, congelados y ultracongelados, gracias a sus soluciones logísticas especializadas.
Start-ups de última milla
Además, cada vez son más las cadenas de alimentación que optan por asociarse con start-ups dedicadas a la última milla para completar sus entregas al cliente final. Es el caso de Alcampo, que ha confiado en Revoolt para poder atender pedidos en la ciudad con medios sostenibles, como ciclomotores, furgonetas eléctricas, triciclos o incluso entregas a pie.
De este modo, se evitará la emisión de 7,1 toneladas de CO2 cada año. En su caso, Mercadona acaba de seleccionar a esta start-up para su nuevo programa de aceleración de empresas, lo que pone de manifesto su apuesta por este tipo de iniciativas para la entrega de pedidos de forma inteligente y sostenible.
Otras compañías, tales como Gas2Move, apuestan por el gas para las entregas de última milla, con vehículos que pueden acceder sin problemas a los centros urbanos de las grandes ciudades. De hecho, ya cuenta con unos 200 vehículos con etiqueta ECO de la DGT y 155 rutas de reparto.
Algunas de estas empresas especializadas en la última milla ofrecen ya soluciones especialmente dedicadas para los productos que necesitan ser transportados a temperatura controlada. Es el caso de Paack y su servicio Paack Thermo, que ofrece a los clientes la posibilidad de comprobar el estado de sus pedidos y evita el elevado coste de gestionar una flota propia para este tipo de entregas.
El objetivo es aportar a los operadores soluciones que mantengan la cadena de frío y cumplan con todas las normas de seguridad alimentaria, garantizando el correcto mantenimiento de sus productos en el camino hacia su destino final
