A lo largo de las próximas semanas, todas las Comunidades Autónomas deben publicar las convocatorias de ayudas aprobadas por el Gobierno en noviembre para la renovación de las flotas de transporte por carretera por vehículos menos contaminantes.
Esta línea de ayudas, dotada con 174 millones en total, ampliables a 400 en los próximos años, se destinará tanto al achatarramiento de vehículos como a la compra de vehículos propulsados por energías alternativas, así como a la transformación de los actuales motores diésel por vehículos eléctricos o de hidrógeno.
En consecuencia, como denuncia Fenadismer, quedarán fuera los camiones diésel nuevos de última generación, e incluso los propulsados por GNL o GNC, aunque sí se podrán acoger la compra de autobuses propulsados a gas.
Por lo que respecta a la línea de ayudas para el achatarramiento, podrán acogerse todos los vehículos de transporte actualmente en circulación matriculados con anterioridad al 1 de enero de 2019, siempre que cuenten con una autorización de transporte al menos en los dos años anteriores a la solicitud de la ayuda.
Además, se ha flexibilizado el requisito inicialmente previsto respecto a la necesidad de tener el vehículo con la ITV en vigor, por lo que los vehículos a achatarrar no están ya obligados a tener la revisión técnica pasada.
El objetivo es facilitar que un mayor número de vehículos puedan acogerse a las ayudas, cuya cuantía se establece en función de la categoría del vehículo y su antigüedad, así como el nivel de emisiones Euro y el tipo de destinatario.