Según un reciente informe de Gartner, un 11 % de los directivos logísticos de todo el planeta no contemplan el cambio climático como un riesgo para la gestión de las cadenas de suministro y son reacios a invertir para monitorizar riesgos, planear alternativas y dar una respuesta a este proceso.
Por contra, un 72% de los responsables de cadenas de suministro sí que tienen en cuenta el impacto del cambio climático en la estrategia de las cadenas de suministro, particularmente por lo que respecta a las interrupciones que pueden causar fenómenos meteorológicos adversos o una modificación persistente del clima en aquellos lugares en que realizan su actividad.
En este contexto, la consultora recomienda integrar los riesgosque plantea el cambio climático dentro del proceso de toma de decisiones estratégicas y analizar los costes que pueden generar estas amenazas para las empresas.
Todo ello debe conducir a la elaboración de un planque tenga en cuenta el impacto que tiene el cambio climático en las cadenas de suministro que proponga unas líneas de acción para facilitar la adaptación de la gestión logística a la nueva realidad, que analice la situación de manera pormenorizada en toda la cadena y que detecte las oportunidades que pudieran generarse tanto desde el punto de vista de control de la huella de carbono, como desde el plano de productos y servicios.