La sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que ha eliminado el requisito de los tres camiones para poder ser transportista podría tener consecuencias más allá de las esperadas en un principio.
Además de las necesarias modificaciones del Reglamento de Ordenación de los Transportes Terrestre, que se encuentra en su fase final, antes de su publicación definitiva y consiguiente entrada en vigor, algo que inevitablemente se va a retrasar, otro efecto colateral de la eliminación del límite de los tres camiones tiene que ver con las ayudas al abandono de la actividad para transportistas autónomos.
Estas podrían desaparecer cuando el nuevo ROTT esté en vigor, toda vez que desaparecen las condiciones necesarias para obtener una tarjeta de transporte, con lo que perderían todo su valor y, por lo tanto, estas subvenciones ya no serán necesarias para compensar a los autónomos del sector.
Ante el llamamiento de Fomento a plantear alternativas, CETM ha anunciado que elaborará una propuesta respecto de la ampliación de estos requerimientos mínimos, que afectarán tanto al nivel de exigencia necesario para conseguir la titulación oficial para ser transportista y a los requisitos de establecimiento y honorabilidad, como al cumplimiento de las obligaciones fiscales y al aumento de la vigilancia sobre las empresas buzón y las falsas cooperativas.
Fenadismer, por su parte, exige celebrar una reunión con el Ministro de Fomento para exigir su implicación directa en este asunto y que evite una desregulación total del sector del transporte, que conduciría, a juicio de esta asociación, a la entrada masiva y desordenada de nueva mano de obra sometida a grandes multinacionales y plataformas tecnológicas.