La Unión Europea, en el marco de su programa para el impulso a las autopistas del mar y a través de la Agencia INEA, aportará el 20% del presupuesto de un nuevo proyecto por el que la naviera Scandlines implantará un sistema híbrido en dos ferries que navegan por el Mar Báltico.
La iniciativa contempla la implantación de un sistema híbrido que reducirá el consumo de combustible y las emisiones en dos de los cuatro ro-pax que la naviera opera entre el puerto de Rodby, Dinamarca, y el puerto de Purrgarden, Alemania. Con esta actuación, se reducirán un 15% las emisiones en dicha ruta.
El importe total del proyecto asciende a 11.388.300 euros, de los que la UE financiará un 20%, un total 2.277.660 euros. El objetivo del organismo internacional es, por un lado, contribuir a la reducción del impacto medioambiental de los buques y, por otro, asegurar la viabilidad del transporte ro-ro en esta línea, ya que la naviera que la opera debe acometer el cambio de los motores a raíz de la nueva normativa SECAs, en vigor desde el 1 de enero de 2015.
Esta normativa ha reducido el contenido máximo de azufre permitido en el combustible marítimo del 1% al 0,1%, obligando a los operadores de buques a cambiar a un combustible destilado más caro o a instalar filtros de escape, conocidos como depuradores o ‘scrubbers’.
En este contexto, el proyecto ahora financiado fue seleccionado en la convocatoria de la Red Ten-T 2013, en el marco del 'Proyecto Prioritario 21' de la Unión Europea, que tiene como fin el impulso a las autopistas del mar para la descongestión del tráfico en las carreteras y la reducción de emisiones en el transporte terrestre.