A pesar de que la pandemia del coronavirus ha llevado a un segundo plano muchos asuntos, las empresas han comenzado a trabajar en iniciativas para ser más sostenibles. Los resultados del estudio desarrollado a este respecto por Miebach Consulting sugieren que se puede lograr un giro exitoso hacia la sostenibilidad si primero los consumidores recapacitan y transforman esta nueva forma de pensar en acción y demanda.
Sin embargo, según el director de la consultora, Thorsten Gensmer, las empresas no deberían sentarse a esperar, porque los que ya están pensando en el futuro y sentando las bases de las actividades comerciales sostenibles "pueden beneficiarse enormemente del nuevo mercado en desarrollo". Las acciones con un enfoque completo de principio a fin son necesarias para alcanzar mayores objetivos de protección del medio ambiente en la cadena de suministro. Y la cantidad de iniciativas planificadas "demuestra que esto ya puede valer la pena ahora”.
Este estudio de Miebach Consulting comenzó a mediados de 2020, con el objetivo de conocer qué estrategias y medidas están tomando las empresas para que sus cadenas de suministro sean sostenibles y hasta qué punto la sostenibilidad y los objetivos corporativos pueden combinarse. En el mismo han participado 277 profesionales, con una proporción inusualmente alta de directores generales (18%), lo que confirmaría la importancia y el significado estratégico del enfoque.
Sostenibilidad y reducción de costes y de eficiencia
Preguntados sobre su iniciativa sostenible más reciente y sobre la que tienen prevista de forma más inmediata, la mayoría de los encuestados ha referido como motivaciones principales la reducción de los costes (15%) y la mejora de la eficiencia (14%). A continuación se sitúan temas como la reducción del CO2 (7%), los envases ecológicos (7%) o la reducción de los plásticos en general (7%).
Las medidas sostenibles basadas en la motivación ecológica o social, como la salud y la seguridad de los empleados o la protección del medio ambiente, rara vez se mencionaron (1% en ambos casos).
Según los resultados del estudio, las empresas encuestadas han puesto en marcha un promedio de 16 iniciativas de sostenibilidad en sus empresas. Sin embargo, en los próximos años, tienen planificado casi duplicar esta cantidad de implementaciones (+97%), lo que puede hacer pensar que la sostenibilidad en la gestión de la cadena de suministro ganará importancia a corto plazo.
En general, las iniciativas sostenibles se consideran menos atractivas y son menos frecuentemente implementadas son aquellas que requieren una gran aportación de recursos. Un buen ejemplo de ello es el desarrollo de la logística inversa, que fue calificada por los participantes con sólo 4,2 puntos sobre 10 en lo que se refiere a importancia para la empresa.
Incluso algunos temas ya complejos por sí mismos, como la planificación de redes, que se calificó con 4,6 puntos sobre 10, se perciben como menos importantes. Por lo tanto, en general se prefieren las medidas que requieren la implicación de pocos recursos y que son relativamente sencillas.