La Sepi ha dado el visto bueno a una ayuda solicitada por Celsa por valor de 550 millones de euros, canalizados a través de la concesión de un préstamo participativo por importe de 280,5 millones y otro ordinario de 269,5 con cargo al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas
Antes de acceder a la ayuda, se ha realizado un análisis de la situación económica y jurídica de la empresa, del impacto que ha sufrido por la pandemia y de su plan de viabilidad, de la reestructuración de la deuda con sus acreedores, así como de las perspectivas de evolución de la compañía y de las garantías aportadas para asegurar la devolución del apoyo financiero público temporal que va a recibir.
Desde el punto de vista logístico, la compañía contribuye a generar una gran actividad logística, ya que trabaja con más de 800 transportistas y 80 armadores. De igual manera, Celsa dispone de una importante red de proveedores en España, con más de 7.000.
La conclusión de la operación requerirá de la autorización del Consejo de Ministros, previa validación de la Comisión Europea.
Celsa es un grupo industrial familiar fundado en 1967 que desarrolla su actividad en el sector siderúrgico. El grupo cuenta con una fuerte implantación tanto nacional como internacional y genera 33.000 empleos directos, indirectos e inducidos en siete comunidades autónomas y trece provincias, con especial relevancia en Cantabria, Cataluña y el País Vasco.
El grupo, con sede en España, tiene 120 centros de trabajo en nueve países de europeos, con una fuerte vocación exportadora, ya que destina más del 60% de sus ventas de las plantas españolas al exterior. Su producción en España se destina fundamentalmente al mercado de la construcción y al sector de la automoción.