Este impuesto indirecto puede ser de hasta un máximo de 4,8 céntimos por litro de carburante. Cifra que ya aplica Valencia, Castilla y León y a partir del próximo mes, Cantabria. Cinco Comunidades, Canarias, Aragón, La Rioja, Navarra y el País Vasco, no lo han aprobado de momento y tres: La Rioja, País Vasco y Aragón han negado que vayan a aceptarlo.
Baleares por su parte, se une a la mayoría de Autonomías que ya lo aplican. El impuesto entrará en vigor el primero de abril y el Ejecutivo calcula que se recaudarán 35 millones de euros. A los profesionales como transportistas, taxistas, agricultores o pescadores se les aplicará una devolución de este impuesto.
Desde el Gobierno riojano, aseguran que intentan llevar a cabo medidas para que a la población le cueste menos la crisis y Pedro Sanz, jefe del ejecutivo regional, declaró recientemente a propósito del céntimo que no pretenden implantarlo "para no endeudar más a los riojanos".