La sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que acabó con el límite de flota mínima ha trastocado totalmente las previsiones del Ministerio de Fomento para terminar la reforma del ROTT.
La eliminación de la necesidad de contar con tres camiones para poder operar como transportista ha obligado a Fomento, en primer lugar, a incluirla en el proyecto de Reglamento de Ordenación de los Transportes Terrestres, lo que, a su vez, ha supuesto que este texto legal, inicialmente previsto para su entrada en vigor el próximo 1 de julio, finalmente se empezará a aplicar desde el próximo 1 de enero de 2019, como ha afirmado el director General de Transporte Terrestre, Joaquín del Moral, en el Foro AECOC de Transporte y en el mismo sentido que apuntó Cadena de Suministro en su momento.
Pero, además, este cambio implica alteraciones en el resto de condiciones de acceso al mercado de transporte, que, en términos generales se endurecerán, tal y como Cadena de Suministro ha adelantado, y que, en el caso del mantenimiento del requisito de la antigüedad a petición del propio sector de transporte a través del Comité Nacional supone el enviar el texto legal a Bruselas para que la Comisión Europea se pronunciesobre si la existencia de esta condición es conforme a la legislación europea de transporte, algo que retrasaría el paso del ROTT por el Consejo de Estado en función de los tiempos de la Comisión.
Además de estas causas técnicas, en el retaso del ROTT hay también motivos de índole práctica, como la coincidencia que se dará el 1 de enero de 2019 entre su entrada en vigor y la desaparición de los módulos para el transporte, un elemento que, a juicio de las autoridades, tendrá más impacto sobre el mercado de transporte que la desaparición del límite de flota mínima.
Por otra parte, en relación con la desaparición de las ayudas al abandono para transportistas autónomos, Fomento analizará con el sector a qué otros destinos se dedican los 9,33 millones de euros que se han venido empleando en esta partida los dos últimos ejercicios.