La recién aprobada medida del Gobierno que busca reducir un 15% el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas para aquellos contribuyentes que adquieran un coche eléctrico o instalen un punto de recarga no contempla a los autónomos que compran camiones y furgonetas eléctricas, según la plataforma Empresas por la Movilidad Sostenible.
Esta asociación estima que esta deducción del 15% en el Irpf no se aplicaría a los vehículos industriales, ya que atendiendo al Boe publicado el 28 de junio, en este no se hace mención a ninguna ayuda para los eléctricos de estas categorías.
La medida se centra por tanto únicamente en promover la adquisición de vehículos eléctricos por parte de particulares, permitiéndoles deducir el señalado porcentaje del valor de compra de un vehículo eléctrico nuevo hasta el 31 de diciembre de 2024.
El Real Decreto-ley también contempla la posibilidad de deducir la cantidad abonada como anticipo para la futura adquisición del vehículo, siempre que represente al menos el 25% de su valor.
Esta situación, aseguran, afecta negativamente a la descarbonización, ya que el crecimiento de los vehículos más pesados, como autobuses, furgonetas y camiones eléctricos, es más lento en comparación con los vehículos eléctricos en general.
De hecho, según datos de la asociación de consumidores de vehículo eléctrico, Aedive, en los primeros cinco meses de 2023 se matricularon un total de 2,827 furgonetas y 237 autobuses y autocares eléctricos puros o híbridos enchufables, lo que representa un aumento del 89,5% y 597,1% respectivamente en comparación con el mismo período del año anterior.
Sin embargo, el número de vehículos industriales medios y pesados matriculados en el mismo período es mínimo, con solo ocho y 54 vehículos respectivamente.