Apenas 24 horas después de haberse presentado el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2021, ya se están negociando los primeros cambios destinados a facilitar una tramitación parlamentaria que tendrá que ser exprés, para cumplir con los plazos de Bruselas.
La subida propuesta de los impuestos al gasóleo es una medida controvertida, que había provocado una airada reacción de Ciudadanos y PNV, contrarios a este cambio por la repercusión que tendría sobre ciertas capas de la sociedad y con la que el Gobierno de Sánchez esperaba recaudar 500 millones de euros en dos años.
Tras, las primeras conversaciones para los necesarios apoyos que necesitan las cuentas públicas para el año próximo, Ciudadanos ha obtenido el compromiso del PSOE para sacar del proyecto de los Presupuestos la subida en los impuestos del gasóleo a través de una enmienda parlamentaria para modificar el proyecto legislativo.
Al mismo tiempo, sin embargo, esta posibilidad también ha levantado ampollas en la rama ecologista de Unidas Podemos, para la que la medida tenía una clara intención reductora de las emisiones contaminantes.
Con esta medida, el Ejecutivo pretendía acercar la tributación del diésel a la gasolina al reducir la bonificación hasta 38 euros por cada 1.000 litros, lo que, según las cuentas del Gobierno, supone 3,45 euros/mes para un consumidor medio.
De este modo, el tipo estatal pasaría de 30,7 a 34,5 céntimos por litro, con lo que sigue siendo inferior a los 40,07 céntimos por litro de la gasolina, para seguir las recomendaciones de la Unión Europea y la OCDE en materia de fiscalidad ambiental.