La segunda fase de la plataforma de Alcalá de Henares avanza a buen ritmo.
El proyecto de Lidl en el municipio barcelonés de Martorell aún no tiene fecha concreta ni para el comienzo de las obras ni para el inicio de sus operaciones, pero todo indica que, como mínimo, la plataforma no estará operativa hasta el año 2019.
Durante la presentación de la que será su futura tienda en la localidad catalana de Esplugues de Llobregat, desde la compañía no han adelantado fechas a la prensa local que ha cubierto el acto. Sí que han señalado, no obstante, que en un primer momento se contratarán a 150 personas para trabajar en la plataforma.
En cualquier caso, el inicio de las obras aún está pendiente de la modificación del correspondiente plan urbanístico municipal, al que la Generalitat de Cataluña debe dar el visto bueno.
Incluso si el plan director de la Generalitat se culmina este 2017, tal y como esperan desde Lidl, aún quedarían por realizar algunas concreciones sobre la obra y establecer el calendario de actuaciones.
De esta forma, las obras de urbanización de la parcela se iniciarían a lo largo de 2018, retrasando así la apertura de la plataforma hasta el año 2019.
La primera piedra de la plataforma de Alcalá de Henares, la “más grande, sostenible y avanzada” de Lidl en Europa, se colocó en enero de 2015. La plataforma se inauguró 21 meses después, en septiembre de 2016.
Avanza el silo de Madrid
Por tanto, todo indica que la plataforma de Alcalá seguirá siendo, durante al menos los próximos dos años, el buque insignia de la logística de la cadena de supermercados alemana.
La compañía sigue avanzando en la segunda fase del proyecto madrileño, por el que se está construyendo, sobre una superficie de 16.000 m², un silo automatizado con capacidad para 50.000 palets, más del doble de los21.000 palets que la plataforma alberga actualmente en los 45.000 m² ya operativos.