En cualquier otro año, todo estaría ya listo en los puertos españoles para comenzar con la Operación Paso del Estrecho. Sin embargo, las circunstancias excepcionales causadas por el Covid-19 están generando una gran confusión este año, al tratarse de una operativa en la que se gestiona el desplazamiento de más de tres millones de personas.
Desde la Junta de Andalucía, manifestaron recientemente sus dudas respecto a la conveniencia de afrontar este año la OPE y recalcaron la necesidad de extremar las precauciones en caso de que se decidiera seguir adelante con ella.
Existe, además, una dificultad añadida. Y es que Marruecos aún mantiene cerradas sus fronteras, por lo que de conseguir realizarse, la operación sería más corta en 2020. De hecho, la intención de las autoridades marroquíes es que comience el 15 de julio, aunque desde España aún no han dado el visto bueno al plan.
Su idea pasa también por dejar fuera a los puertos de Ceuta y Melilla, por lo que no se utilizarían conexiones como la del puerto de Algeciras con Ceuta ni la de Almería con Melilla.
A falta de confirmación oficial de fechas y conexiones, los puertos españoles están preparándose ya para el inicio de los desplazamientos, mientras el Ministerio del Interior ha preparado los protocolos necesarios para que se lleven a cabo en condiciones de seguridad.
Repatriaciones
De momento, y a la espera de que se abran las fronteras, continúan las repatriaciones entre Marruecos y España a través de viajes especiales. Una de las navieras que está colaborando en estas tareas es Naviera Armas Trasmediterránea, que ha transportado a 1.293 pasajeros desde Marruecos con el catamarán Ciudad de Ceuta los días 10 y 11 de junio.
Se ha transportado a 1.293 pasajeros desde Marruecos en un viaje especial, siguiendo todos los protocolos sanitarios.
En ambos viajes, se han transportado 205 vehículos de ciudadanos españoles, matriculados en la Unión Europea, entre Tánger Med y Málaga, siguiendo todos los protocolos sanitarios establecidos por las autoridades.
La operación ha sido posible gracias a la Embajada de España en Rabat, la red de consulados en Marruecos, dependientes del Ministerio de Exteriores, y las autoridades del país africano, que han facilitado las gestiones oportunas.