En este último año, Aragón solo ha conseguido que se incorporen en su suelo logístico tres empresas, que en total han adquirido unas 4 Ha. mientras que en la oferta en las cuatro plataformas logísticas aragonesas están disponibles 500 Ha. Esta situación y las escasas perspectivas de que la situación mejore, agravan la deuda contraída de 200 millones de euros, aumenta.
El gobierno de Aragón por su parte ha asegurando que el movimiento ha sido casi nulo y que no se han captado clientes.
Solo dos operaciones en PlaZa, la plataforma logística de Zaragoza, han tenido éxito, mientras que las otras tres en Teruel, Fraga y Huesca, apenas han generado contactos. Así en Platea, el polígono turolense, se ha escriturado una nave de apenas 400 m², sin que haya constancia de inicio de actividad en la misma.
Por su parte, en Huesca y Fraga no se ha vendido ningún metro cuadrado de suelo y tampoco las previsiones indican algún posible movimiento en ambas plataformas.
El gobierno de Aragón ha reconocido que los estudios de mercado en los que se basó la inversión que realizó no se han podido demostrar como ciertos, y es que desde hace un año no se ha registrado ningún movimiento.
PlaZa se salva solo a medias
La Plataforma Logística de Zaragoza sí ha tenido movimiento, dos operaciones importantes pero que no son proporcionales con el número de hectáreas libres.
En septiembre se escrituró una parcela de 3.000 m², y en marzo otra de 37.000 m². Sin embargo, en los dos casos no hay constancia oficial de inicio de actividad.
En la década pasada, el Ejecutivo dio el visto bueno a estas superficies por su situación estratégica, pero si su misión era diversificar la economía y atraer empresas parece que a corto plazo no lo está consiguiendo.
Ante las dificultades propias de la crisis económica y la falta de empresas interesadas en instalarse, el gobierno aragonés ha tomado la decisión de reducir los precios de venta de suelo, con una horquilla que va desde los 9 a los 150 euros por metro cuadrado.