La paquetería urgente está creciendo de forma exponencial debido al aumento del comercio electrónico y la venta de segunda mano, por lo que el número de empresas que ofrece este servicio también se ha incrementado notablemente en los últimos años.
La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, ha realizado un estudio en el que ha examinado a 15 de los principales operadores, para el que han realizado cinco envíos con cada uno.
La conclusión es que ninguno se realizó sin que ocurriera algún percance. De hecho, 15 de ellos llegaron con retraso, en 26 pusieron impedimentos para comprobar el estado del contenido y en nueve se produjeron otras incidencias.
No obstante, el primer problema fue la dificultad para contactar con las compañías, llegando incluso a desistir de hacer el envío con alguno de los operadores. El siguiente inconveniente fue el incumplimiento en los tiempos acordados, ya que la mayoría establece un horario tan amplio que abarca la mañana o la tarde entera y, o bien supone estar todo el día esperando.
En cuanto a los avisos, rara vez llamaron para confirmar antes de ir a recoger o entregar el paquete, y solamente hubo seis ocasiones en que se recibió una llamada previa, cuando el mensajero ya había llegado. En otros casos, se recibió un aviso por SMS advirtiendo de que no había nadie en el domicilio, cuando no era cierto.
Mayores costes
Por otro lado, el hecho de contratar un servicio de entrega rápida, supuso que el coste del envío se incrementara, a pesar de que, en un par de casos, incluso avisaron al recoger el paquete de que no cumplirían con lo acordado. En este sentido, casi todos los operadores enviaron al menos un envío con retraso.
Además, algunos no llegaron a facilitar un código de seguimiento para conocer en qué fase se encontraba el envío y no todos ofrecieron una solución adaptada a uno de los productos, que requería un embalaje concreto. A esto se suma que en un 39% de los envíos no se permitió abrir el paquete en presencia del repartidor, dificultando la reclamación posterior.
En cuanto a los envíos a las Islas Canarias, requieren en muchos casos la presentación de documentación con fines fiscales o aduaneros, pero algunas empresas pretenden cobrar entre 30 y 50 euros, incluso cuando los trámites son sencillos, sin avisar al destinatario de que puede realizarlos sin coste.
Por último, en lo que respecta a las tarifa, son libres y dependen del peso, el tamaño y la urgencia. Sin embargo, un mismo operador puede ofrecer precios distintos para el mismo envío, dependiendo por ejemplo de si se contrata por teléfono o por Internet.
Para poder elegir la opción más económica, OCU recomienda utilizar un comparador online para ver las tarifas de varios operadores.