La OCDE pude que los impuestos del gasóleo se equiparen, como mínimo, a los de la gasolina.
La competitividad internacional de España no debería estar pendiente de dilaciones en las negociaciones políticas, ni de complicados rompecabezas parlamentarios, según la OCDE.
Así las cosas, la institución internacional aboga en su informe 'Apuesta por el crecimiento 2019', de reciente publicación, por incrementar los impuestos medioambientales, entre otros los aplicados a los carburantes destinados al transporte por carretera y el impuesto por litro de gasóleo, como mínimo al mismo nivel del impuesto con el que se grava la gasolina, como una de las recomendaciones sobre reformas concretas que, en su opinión, "favorecería el crecimiento y mejoraría la eficacia del sistema tributario".
Adicionalmente, la OCDE también pide a las autoridades españolas que reduzcan las barreras regulatorias de entrada en el sector del transporte marítimo y ferroviario.
De igual modo, el organismo internacional pide que el país favorezca la eficacia y la progresividad del sistema tributario, ya que, a su juicio, la fiscalidad en España está volcada casi de manera exclusiva sobre los impuestos al trabajo, mientras que, al mismo tiempo, diversas exenciones y deducciones erosionan la capacidad recaudatoria en el país.
Por lo que respecta a las previsiones de crecimiento del país, la OCDE anticipa que España crecerá un 2,2% este año, así como un 1,9% el año que viene, aunque también estima que la reducción del ritmo de las principales economías europeas podría tener un impacto sobre el comportamiento del empleo en el país.