ICL Iberia empezará a operar en la primavera de 2020 en su nueva terminal del puerto de Barcelona, situada en el muelle Álvarez de la Campa, que sustituirá a la que tiene en el Muelle del Contradique.
Contará con un edificio de oficinas y dos almacenes con cerca de 22.000 m² y capacidad para 220.000 toneladas. Además, dispondrá de 2,7 kilómetros de cintas transportadoras y una terminal ferroviaria interior con cuatro vías de 450 metros en ancho métrico.
Con una inversión total de 77 millones, estas nuevas instalaciones permitirán a la compañía hacer frente al crecimiento de la carga previsto para los próximos años. De hecho, podrá atender a buques con una capacidad de casi cuatro millones de toneladas, frente a las 800.000 actuales, pudiendo cargarse dos de forma simultánea.
También aumentará la frecuencia y capacidad de los trenes de FGC, de modo que la cantidad de mineral que se traslada desde la cuenca minera del Bages hasta el puerto pueda superar el millón de toneladas anuales.
Por otro lado, en el cuarto trimestre de 2020 estará operativa la rampa de Cabanasses, en la localidad de Suria. Se trata de un túnel de 5.000 metros que conecta la mina con la planta de tratamiento, para mejorar su productividad y eficiencia.