La e-TGE monta una batería de 35,8 Kw, que proporcionan una autonomía de 173 Km, medida según la reglamentación NECD (New Europen Driving Cycle). Inicialmente está disponible en el mercado español la versión furgón con techo alto, de 3.500 kg, con 11 m³ de capacidad. La e-TGE tiene un peso total superior en unos 200 Kg a la de la versión diésel, aunque por ser un vehículo eléctrico se puede matricular a 4.250 kg, lo que da una carga útil de 1.700 Kg, superior a la un vehículo con motor diésel.
Según las estadísticas que maneja el fabricante, más de las dos terceras partes de los vehículos comerciales que se utilizan en tareas de distribución urbana recorren por término medio menos de 100 kilómetros al día, por lo que la nueva e-TGE de MAN se adapta perfectamente a los requerimientos de este segmento, que se está viendo sacudido por las nuevas políticas de restricción en los accesos a los centros urbanos, para vehículos que no cuenten con la etiqueta "0" de la DGT.
En cuanto a la batería, la integran 264 celdas de alto voltaje de ión-litio dispuestas debajo del piso de carga ligeramente elevado, al igual que en la versión de carrocería con tracción trasera y motor diésel. La carga admite tres posibilidades. Por una parte, con conexión de corriente alterna de 7,2 Kv, se carga en unas 5,5 horas, mientras que con una conexión de corriente continua de 40 Kw, es posible una carga rápida hasta un 80% de la capacidad en 45 minutos.
El motor trifásico proporciona una potencia máxima de 100 Kw con una potencia en funcionamiento continuo de alrededor de 50 Kw y un par de 290 Nm.
Por último, con una conexión monofásica de 230 voltios, la de un domicilio, el tiempo de carga se amplía hasta las 15 h. El fabricante recomienda efectuar una carga completa lenta, al menos cada dos semanas, para prolongar la vida de la batería en óptimas condiciones.
De serie con todas las opciones
MAN ha decidido incluir de serie cómodos asientos para el conductor y el acompañante, Climatronic, calefacción en el parabrisas y los asientos, sistema de navegación y conectividad para teléfono, así como el moderno panel de instrumentos y los faros LED.
En cuanto a sistemas de seguridad, la e-TGE viene equipada con sistemas de asistencia de aparcamiento con protección lateral, cámara multifunción, cámara de marcha atrás, sistema de control crucero, limitador de la velocidad, así como el sistema de observación del entorno con función de frenada de emergencia en ciudad. También se incluye el asistente de frenada de emergencia EBA (Emergency Brake Assist).
La eTGE se libra de las restricciones de entrada a los centros urbanos, estando especialmente indicada para realizar entregas nocturnas por su funcionamiento extremadamente silencioso.
Menor TCO que un diésel
Por otro lado, el hecho de que su propulsión sea eléctrica, con una cantidad significativamente menor de componentes, repercute en un menor mantenimiento. El cambio de aceite y de filtros, pertenecen a la historia, con lo que el coste total de explotación TCO, se reduce.
Información de la carga de la batería en marcha en el tablero de instrumentos de la e-TGE.
Otro argumento a tener en cuenta es el de la importancia que cobra "el coste de oportunidad", que supone el no estar sujeto a restricciones y el hecho de tener que renunciar a servicios, que con un vehículo diésel no podrían realizarse al no poder acceder a ciertas zonas del caso urbano.
En MAN, dentro de su estrategia de proveedor de vehículos + soluciones, tienen claro que en la transición a la electromovilidad, es necesario acompañar a los clientes, con un servicio de asesoría personalizado, en el que se evalúan los costes y la rentabilidad de una solución eléctrica, de forma personalizada en cada caso, incluyendo la gestión de las posibles ayudas que puedan establecerse desde las administraciones