La Naval se encuentra en pleno proceso de construcción del buque fall pipe para el armador belga Jan de Nul, con el que volverá a mostrar al mercado su capacidad de construir barcos de alta capacidad tecnológica y de naturaleza única.
Este buque, destinado a trabajos off shore, está diseñado para cubrir con piedras del tamaño de un puño los cables y tuberías depositados en el fondo marino. Su construcción comenzó en mayo de 2011, la botadura será el próximo mes de agosto y la entrega a mediados de 2013.
Tiene una longitud de casi 191 m, 40 m de ancho y una altura a la cubierta de 13 m, con un punto más alto del buque situado a casi 40 m sobre la base. El barco es el más grande del mundo de su categoría junto a su gemelo, el Simon Stevin, construido también por Construcciones Navales del Norte y entregado en 2010 al mismo armador.
El contrato para la construcción del fall pipe llegó en un momento clave para La Naval y ha sido vital para el mantenimiento de su actividad. La suspensión por parte de Bruselas en junio del año pasado del tax lease, la herramienta de financiación del sector naval español, ha impedido la contratación en los astilleros de toda España. En este contexto, el fall pipe 340 se ha convertido en un balón de oxígeno a la espera de que se apruebe un sistema de financiación alternativo.
Para cubrir tendidos submarinos de cable o tubería
El fall pipe 340 está destinado a la ubicación de piedras de mediano tamaño en el fondo del mar a través de una tubería guiada con una profundidad máxima de 2.000 m. Estas piedras, que en su conjunto podrán pesar hasta un máximo de 33.500 tn, son transportadas en el barco en dos grandes cántaras situadas en cubierta. Tiene como objeto cubrir tendidos submarinos de cable o tubería o de fijar estructuras de explotación marina asociadas al gas y/o petróleo. Este proceso requiere de sistema GPS para mantener la posición requerida independientemente de la condiciones del mar.
El buque dispone de una abertura al mar en el centro del mismo por el cual desciende un vehículo articulado que dirige el conjunto de tuberías por las que bajan las piedras. En la cubierta hay dos cántaras donde se acumulan las piedras y a través de cintas transportadoras son llevadas hasta la zona central para conducirlas por unas tolvas a las tuberías.
El barco lleva 400 km aproximados de cable y sus motores son capaces de generar más de 22.500 kW. El acero con el que está construido pesa 13.000 tn, pero si incluimos todos los equipos, tiene un peso de casi 20.000 tn vacío.
Vehículo sumergible
El barco dispone de cinco motores diesel principales, uno auxiliar y otro de emergencia. También cuenta con botes de rescate para el doble del personal embarcado. Recicla todos los residuos y los que no puede tratar los almacena hasta su llegada a puerto, donde los descarga. Asimismo, posee un sistema de lastrado para alcanzar más calado cuando el buque va descargado y así poder maniobrar mejor por estar más hundido el buque.
El fall pipe 340 cuenta con un vehículo sumergible que está unido al buque y por el que bajan los cables eléctricos que alimentan sus motores. Está controlado por vía remota, y dispone de cámara de video para grabar a su alrededor y de unas pequeñas hélices para desplazarse.
El 340 será el noveno barco construido por La Naval para el Grupo Jan de Nul desde 2002. Desde su privatización, La Naval se ha especializado en la construcción de busques de alto contenido tecnológico, convirtiéndose en uno de los pocos astilleros europeos capaces de asumir la construcción de barcos de altas prestaciones.