Desde 2020, la logística de automoción vive tiempos convulsos con un alto nivel de volatilidad.
Sin embargo, parece que poco a poco el segmento va saliendo de una situación crítica provocada por la pandemia y que ha afectado a diversos ámbitos, desde el abastecimiento de piezas y componentes, hasta el transporte de vehículo terminado.
En este sentido, un reciente informe de Transport Intelligence estima que a finales de este 2023, el segmento alcanzará un perímetro de 78.610 millones de euros, con un crecimiento anual de un 3,1% con relación a los 76.237,8 millones de euros del pasado ejercicio, durante el que la subida fue de un 4,6% con relación a 2021.
Así mismo, el trabajo pronostica una subida de un 4,2%para el período que va de 2022 a 2027, año en el que alcanzará un volumen de 93.553,5 millones de euros.
Además, Transport Intelligence augura que la imparable tendencia a la electrificación de gran parte de los modelos automovilísticos impulsa cambios en la industria que también tendrán su traslado en la actividad logística, especialmente por los componentes para estos nuevos motores y las baterías.