Desde la Junta, recalcan que esta medida supone un ahorro de tiempo y combustible para los profesionales.
El desvío obligatorio de los camiones desde la N-1 a la AP-1 en el tramo entre Castañares y Miranda de Ebro, en Burgos, y el que se efectuará de la N-120 a la AP-71 entre la localidad leonesa de Astorga y la ciudad de León, será aceptado por el sector "de buen grado".
Así lo han señalado desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, defendiendo que esta medida reduce los riesgos para los usuarios de las carreteras nacionales y ofrece un ahorro de tiempo y combustible, tal y como señala el diario León Noticias.
La iniciativa, acordada por el Ministerio de Fomento y la Junta de Castilla y León, pretende reducir el "excesivo" tráfico de vehículos pesados e incluye bonificaciones de hasta el 75% a los transportistas en las vías de peaje. En el caso de la AP-71, el desvío evitará el paso por la carretera nacional de unos 700 vehículos de este tipo al día.
En este sentido, el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha indicado que el sector del transporte "siempre desea no pagar nada por utilizar la autopista de forma obligatoria", pero ha recalcado que la medida ofrece ventajas para estos profesionales.
Además, ha señalado que el 25% que abonarán "supondrá una cantidad muy pequeña" en relación a la carga que transportan. Por su parte, las asociaciones de transportistas seguirán trabajando para convencer a la administración autonómica de la necesidad de garantizar la gratuidad del peaje.