El Consejo Europeo ha dado su visto buena esta misma semana a cinco de las normas que componen el paquete legislativo europeo ‘Fit for 55’, abriendo un nuevo camino para reducir las emisiones contaminantes en diferentes modos de transporte en la Unión.
Dentro del mismo, se estableció un nuevo régimen de comercio de derechos de emisión para el transporte por carretera que se aplicará a los proveedores de combustible para el transporte por carretera a partir de 2027, a menos que los precios del petróleo y el gas sean excepcionalmente altos, en cuyo casos se retrasará un año.
Una fecha que ha sido bien recibida por la IRU, que la considera "más realista" en comparación con la de 2024, como apoyaba inicialmente el Parlamento Europeo, o incluso 2025 y 2026, como propuso en un principio la Comisión Europea.
Bajo su punto de vista, antes habría sido demasiado precipitado teniendo en cuenta el desarrollo de las infraestructuras y la tecnología, aunque siguen defendiendo que incluso 2027 es demasiado pronto.
La petición del sector del transporte por carretera de gravar las emisiones de carbono de la forma más eficiente posible se refleja en el texto adoptado formalmente por el Consejo. De manera general, esta nueva norma sustituirá a los regímenes nacionales existentes, a menos que éstos fijen precios más elevados para los derechos de emisión.
Por otro lado, la IRU considera que este reglamento no tendrá mucho impacto a nivel de descarbonización, ya que consideran "poco probable" que en unos pocos años se den las condiciones necesarias, como infraestructuras de recarga y repostaje a escala de la UE, para una transición sustancial hacia vehículos pesados de emisiones cero.