Las sanciones económicas de la Unión Europea a Rusia por su invasión de Ucrania suponen de facto la suspensión de los servicios ferroviarios que enlazan China con el Viejo Continente.
Los volúmenes que se mueven en estos tráficos ascienden, según diversos analistas, a unos 10.000 TEUs semanales que ahora tendrán que transportarse por mar.
Según el análisis de Frieghtos, este incremento de la demanda en las rutas Asia-Europa presionará al alza los fletes en estos servicios, sobre todo a la vista de que la capacidad en estas rutas ya es escasa.
Sin embargo, por el momento, esta misma compañía señala que los fletes para servicios Asia-Europa ha retrocedido esta semana un 5% con relación a los de la anterior, aunque, al tiempo, también están un 71% por encima de los que se registraban hace exactamente un año.
Pese a esta calma aparente, es muy posible que empiecen a notarse en breve en los fletes el potente incremento en los precios de los combustibles y que, al tiempo, las navieras vayan incorporando recargos por riesgo de guerra, especialmente en los tráficos en el Mar Negro, con subidas que podrían rondar los cincuenta dólares por TEU.
Finalmente, Frieghtos también aventura que la invasión de Ucrania incrementa el riesgo de ciberataquesen infraestrcuturas críticas y en empresas, algo que, según su análisis, podría provocar más retrasos en los servicios, una reducción de la capacidad de transporte de las navieras y nuevos incrementos de costes.