Una de las prioridades de Fomento y de la administración regional es completar los accesos a las tres capitales vascas.
El País Vasco avanza en el desarrollo de la Y Vasca, que estará proximamente conectada a la red francesa, y por tanto, a Europa, gracias a la instalación del tercer carril entre Irún (Guipúzcoa) y San Sebastián, lo que permitirá conexiones directas con París.
El trabajo de acercamiento se está realizando en ambos sentidos, ya que Francia pondrá en servicio en julio de 2018 de 300 km de alta velocidad entre Tours y Burdeos, reduciendo la duración del viaje entre Hendaya y París a cuatro horas y media.
Las obras incluyen actuaciones en la vía, la catenaria y las instalaciones de seguridad a lo largo de todo el recorrido, así como la ampliación del gálibo en los túneles, y adaptaciones en estaciones y apeaderos al ancho mixto.
En el caso de los ramales de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, los trabajos están muy avanzados, por lo que es crucial resolver los problemas técnicos del nudo guipuzcoano de Vergara y acometer la ejecución de esos tramos con las máximas garantías.
Asimismo, es preciso completar los accesos a las tres capitales vascas, para lo que la administración regional mantendrá una reunión con el Ministerio de Fomento a principios de marzo. También está pendiente buscar una solución al protocolo firmado en 2011 para la reordenación del espacio ferroviario de Irún, y definir el corredor entre Astigarraga (Guipúzcoa) y Francia.
Financiación europea
La nueva red que se está construyendo se incluye dentro del Corredor Atlántico Lisboa-Estrasburgo, que atraviesa el País Vasco y forma parte del nuevo mapa de infraestructuras que contará con financiación europea durante el periodo 2014-2030.
Se trata de un proyecto prioritario a nivel europeo, que permitirá la conexión con Europa y resolverá el enlace ferroviario de Bilbao con la meseta a través del puerto vizcaíno de Orduña.