La industria automovilística no se ha salvado de la crisis económica y ha sido una víctima más. En Europa un total de 87 instalaciones industriales han tenido que desaparecer ya que los fabricantes de automóviles han reducido la capacidad instalada para adaptarse a la demanda decreciente e intentar ahorrar costes y obtener beneficios.
Así lo asegura el último censo de fábricas de coches, vehículos comerciales, camiones,autobuses y órganos mecánicos, elaborado por la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles. El documento recoge un total de 210 factorías actualmente en Europa, frente a las 297 existentes hace dos años, lo que representa un descenso del 30%.
La mayor parte de las fábricas de vehículos pertenecientes a los 16 miembros de Acea están situadas en los 27 países de la Unión Europea, que cuentan con 177 instalaciones, mientras que las 33 restantes se ubican en Kazajistán, Serbia, Rusia, Turquía, Ucrania y Uzbekistán.
Alemania se mantiene como la gran potencia automovilística europea, pues alberga un total de 46 factorías, sólo una menos que hace dos años. La segunda posición es para Francia con 29 instalaciones industriales, frente a las 38 fábricas con las que contaba en 2010.
Rusia logra alcanzar la tercera posición, en detrimento de Reino Unido. Los fabricantes de coches europeos cuentan con 19 factorías en Rusia, mientras que en Reino Unido funcionan 17 instalaciones, 15 menos de las existentes dos años atrás. Italia cuenta también con 17 factorías.
A pesar de este acusado descenso, España sale bien parada de este ajuste de producción realizado a escala europea. En los dos últimos años, todas las grandes instalaciones industriales en territorio español, no sólo se han mantenido en funcionamiento, sino que muchas de ellas han recibido la adjudicación de nuevos productos.
Con todo, el censo de Acea sitúa en 15 el número de fábricas de vehículos y órganos mecánicos de España, dos menos que en 2010, al contabilizar el cierre de la planta de Irisbus en Barcelona y de Santana Motor en Linares, en Jaén.
Por otro lado, Acea recuerda que junto a cada fábrica de automóviles suele existir un parque de proveedores, con el consiguiente impacto en la actividad económica y el empleo. Los fabricantes europeos mantienen dos millones de puestos de trabajo directos e invierten anualmente 26.000 millones de euros en I+D+i, el 5% de sus ingresos.
El cierre de la planta belga de Ford en Genk el caso más reciente
Ford ha comunicado la decisión de cerrar la planta belga de Genk y de trasladar su producción a Valencia. La intención de la compañía es trasladar la producción de los modelos Mondeo, S-MAX y Galaxy a la factoría de Almussafes.
La dirección ha decidido cerrar la planta de ensamblaje y las actividades de prensado en Genk al final del actual ciclo de producto, que terminará en 2014. El fin de estas operaciones supondrá el cierre de las instalaciones y la pérdida de 4.300 puestos de trabajo.
Esta decisión supone un "primer paso" del plan de reestructuración de la compañía, aunque no les han proporcionado ningún detalle de fechas de cierre de la planta belga y sobre cuándo asumiría Almussafes esa producción.