Más de diez mil trabajadores pertenecientes a tres empresas clave en el sector automotriz internacional, General Motors, Ford y Stellantis, se han declarado en huelga contra estos grandes fabricantes de automóviles sindicados en los Estados Unidos.
Esta acción marca la primera vez en la historia del país en que trabajadores de diferentes empresas del mismo sector se unen simultáneamente en una lucha contra los principales actores globales de la industria automotriz.
El sindicato United Auto Workers (UAW) ha anunciado este movimiento en Twitter bajo el lema "En huelga los tres grandes. Huelga Stand Up", englobando a los empleados que trabajan en las tres plantas de ensamblaje de estas empresas, que tienen una fuerte presencia a nivel mundial.
El sindicato ha explicado en su página web que se trata de una huelga del tipo "Stand Up", una nueva estrategia que implica convocar paros locales que se irán expandiendo gradualmente en los próximos días.
La idea detrás de esta estrategia es lograr la "máxima influencia y flexibilidad en la lucha" para obtener contratos justos para los trabajadores en los tres fabricantes.
Esta huelga se ha convocado después de que las tres grandes empresas automotrices no cumplieran con las demandas del sindicato United Auto Workers durante las negociaciones recientes, que ha insistido en que las compañías deben compensar las pérdidas de beneficios que ocurrieron hace más de una década cuando estaban al borde de la quiebra.
La lista de reivindicaciones se centra principalmente en tres puntos, que incluyen una subida de sueldos y pensiones, la eliminación de la doble escala salarial por la que los nuevos empleados cobran la mitad que los más antiguos y garantías en la transición al coche eléctrico.
Las expectativas del sindicato indican que el número de empleados que se sumen a la huelga aumentará en los próximos días. Esta acción laboral podría tener un impacto significativo tanto en la industria automotriz estadounidense como en el ámbito internacional.