Los sistemas de seguridad y antifraude, que en el sector del transporte por carretera tienen como objetivo aumentar la seguridad al repostar con tarjeta de combustible y disminuir el riesgo en caso de pérdida o robo de esta, se han convertido en una solución de presente y futuro.
Uno de los principales retos para el sector es garantizar la veracidad y la protección de los datos de los clientes, dado que con el aumento del precio del gasóleo, el robo y el fraude por clonación son cada vez más comunes y además tienen un impacto mucho mayor en los resultados financieros de una empresa.
Así, si hace un año se utilizaba una tarjeta robada para llenar un camión con 1.000 litros, el gasto sería de unos 750 euros, pero hoy en día puede llegar a 1.500 euros.
Para evitar estas situaciones, la plataforma de pagos y movilidad Eurowag propone el uso de soluciones antifraude que permiten ahorrar a las empresas gastos facturados que no han sido realizados por ellas.
Destacan servicios telemáticos como EVA, una solución de hardware y software para flotas de todos los tamaños, que permite al cliente controlar su flota, ver sus camiones en tiempo real en un mapa en vivo, obtener informes automatizados y reducir los costes de combustible.
Además, proporciona protección contra el fraude para evitar pérdidas, ya que puede bloquear las transacciones fraudulentas antes de que se produzcan. Por su parte, el sistema 'Fuel Guard' ofrece una mayor seguridad a la hora de repostar sin riesgo en caso de pérdida o robo de la tarjeta, basándose en el 'geofencing'.
De este modo, cuando el conductor intenta repostar el vehículo con la tarjeta de combustible Eurowag, si la ubicación del mismo no coincide con el lugar donde se está realizando el pago, el repostaje se cancela, y no será posible realizar el pago con la tarjeta.
Todo ello se realiza de forma totalmente automática y segura, de modo que el gestor de la flota no tiene que interactuar en el repostaje y es necesario realizar menos trabajo administrativo.
