El auge del comercio electrónico y la hegemonía de la omnicanalidad marcan un punto de inflexión para la importancia de la gestión de la cadena de suministro para la competitividad y el crecimiento de cualquier empresa.
De ser considerada una mera gestión de soporte y un importante generador de gasto, la logística está convirtiéndose en un elemento fundamental para la estrategia empresarial, a medida que ha ido ganando complejidad en un entorno marcado por la rapidez del servicio, la personalización y la atención omnicanal.
En este sentido, Accenture estima que a partir de la década de 2020, la gestión logística se convertirá en uno de los elementos cruciales para el crecimiento y la competitividad de las empresas, toda vez que, según sus datos, un 76% de los directores de cadena de suministro creen que la personalización y la rapidez en la entrega serán los principales motores para los clientes en el futuro inmediato.
Estas dos demandas de los clientes obligarán a la gestión de la cadena de suministro a ganar eficiencia a través de un uso intensivo de las nuevas tecnologías, en busca de una logística inteligente, que, como defiende Accenture, le permita centrarse en procesos de mejora continua y de incremento de la rentabilidad a través de innovación en productos, servicios y procesos.
De igual modo, la capacidad para anticiparse y adecuarse a las preferencias de los consumidores con rapidez, eficiencia y flexibilidad gracias a procesos de digitalización se convertirá en un elemento clave para la competitividad y la estrategia empresarial.