Desde marzo de 2020, diversos sucesos han venido a alterar el normal funcionamiento de las cadenas de suministro globales.
Hasta entonces, alcanzar los mercados era una operación prácticamente invisible para las empresas. Ahora, a medida que pasan los meses y se suceden los impactos, poner los productos al alcance de los consumidores es un reto de entidad crecientepara cualquier organización empresarial en cualquier zona del mundo.
En este contexto de compejidad creciente y de elevada incertidumbre, la tecnología juega un papel clave para facilitar la adaptación de las empresas a un nuevo entorno que ya no volverá a ser el que había a finales de 2019 y en el que aún se prevén más cambios.
En este sentido, para la gestión empresarial existen tres grandes desafíos, según ha podido constatarse en el SAP Sapphire, el evento que realiza la región EMEA Sur de la multinacional y que esta misma semana ha tenido lugar en Madrid.
El primero de ellos está relacionado con la transformación de los negocios, una tendencia acelerada durante la pandemia, que está aquí para quedarse y que implica avanzar hacia la flexibilidad, la automatización de procesos o la agilidad.
El segundo de ellos es la cadena de suministro, cuya situación ha empeorado con las circunstancias geopolíticas actuales y ha generado interrupciones en lugares insospechados.
Esta situación de vulnerabilidad de la cadena también permanecerá, según SAP, lo que obligará a las empresas a prepararse de la mejor manera posible.
Ello implica tener en cuenta dos variables principales, como son la resiliencia y, especialmente, la agilidad, que permitirá a la gestión logística tener capacidad para adaptarse a los rápidos cambios de escenario que se están produciendo en todo el planeta desde hace algo más de dos años.
Por último, el tercer factor a tener en cuenta es la sostenibilidad, que se ha convertido en algo así como la nueva frontera para la digitalización, que vas más allá del mero cumplimiento de las exigentes normativas medioambientales europeas y que cada este vez está más interrelacionada con las exigencias de los consumidores de mayor transparencia y responsabilidad.
Con el fin de hacer frente a todos estos desafíos, SAP trabaja en el desarrollo de ERP autónomos, en la transformación de procesos empresariales y en inteligencia artificial, sin perder de vista el potencial que ofrecen los servicios en la nube, uno de los elementos diferenciadores de la compañía tecnológica, y que es un de las claves para garantizar la continuidad de los negocios.