La declaración de impacto ambiental del proyecto es el asunto en discusión.
El proyecto de ampliación norte del puerto de Valencia tiene la suficiente entidad como para que exista un consenso político que permita el desarrollo de un proyecto que puede lanzar la competitividad del enclave en un escenario de fuerte competitividad a escala mundial en el transporte marítimo.
Si la semana pasada, la vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra, se mostraba favorable a pedir una nueva declaración de impacto medioambiental de las obras, pocos días despúes, el consejero valenciano de Política Territorial, Arcadi España, ha corregido a su compañera de gobierno regional, en un movimiento que evidencia las profundas divisiones existentes en el Ejecutivo de coalición que lidera Ximo Puig en relación con este importante proyecto.
En medio de estas idas y venidas, la Autoridad Portuaria de Valencia considera que la polémica al respecto ya está superada, toda vez no existen modificaciones sustanciales que hayan variado el actual proyecto del original, por lo que la declaración de impacto medioambiental realizada entonces mantendría su validez en estos momentos, posición que también comparte el Ministerio de Fomento y Puertos del Estado.
Estas disensiones ponen en riesgo cuantiosas inversiones ya anunciadasy podrían hacer que las obras se retrasarán con el consiguiente impacto negativo sobre la competitividad internacional del puerto valenciano.