Pese a que la Comisión Europea ha dado en febrero su aprobación provisional con condiciones a la fusión prevista entre Cargotec y Konecranes, tras la realización de una profunda investigación y una consulta con otros participantes del mercado en Europa, la operación finalmente no podrá llevarse a cabo.
En este sentido, la autoridad británica de competenciaha rechazado las condiciones impuestas en la Unión Europea, dado que no cubren sus requisitos para el mercado del Reino Unido, por lo que ambas entidades han decidido abandonar el proyecto de fusión.
De este modo, Cargotec y Konecranes dejarán inmediatamente de continuar con la fusión y los procesos relacionados, con lo que seguirán operando por separadocomo compañías totalmente independientes.
Asímismo, el movimiento, valorado en 125 millones de euros, también estaba pendiente de la aprobación por parte del departamento de Justicia de los Estados Unidos para obtener todos los vistos buenos para el proyecto.
Las dos compañías aseguran haber hecho todo lo posible para sacar adelante un proceso de integración que finalmete no se producirá y que, según su criterio, habría sido de gran valor para la industria y sus accionistas.