La concesionaria ha cobrado el peaje desde febrero de 2015 hasta mayo de 2018, pese a los atascos que han sufrido de forma constante los usuarios.
Los transportistas pontevedreses están valorando pedir una compensación por daños y perjuicios a Audasa, concesionaria de la AP-9, por los embotellamientos sufridos en el puente de Rande y sus accesos durante el tiempo que han durado las obras en la zona.
Esta misma situación ha llevado a la Fiscalía provincial a promover una demanda civil contra la empresa, a la que los usuarios, tanto profesionales como particulares, han estado abonando un peaje desde febrero de 2015 hasta mayo de 2018 pese a haberse encontrado constantemente con atascos, tal y como recoge El Faro de Vigo.
En el caso de los transportistas, no han podido entregar ciertas mercancías a tiempo, además de ver reducidos sus ingresos, dado que están obligados a cumplir con unos tiempos máximos de conducción. Sin embargo, han tenido que pasar horas detenidos en los accesos a Rande, con los consiguientes perjuicios que ello supone.
Así lo explican desde la Asociación Provincial de Empresarios del Transporte de Pontevedra, Asetranspo, que denuncia la pérdida de eficiencia en sus servicios por estas circunstancias. Entre sus 520 asociados, el 90% son usuarios frecuentes de la AP-9 que se han visto perjudicados a lo largo de los 39 meses de obras.
La Consejería de Infraestructuras de la Xunta analizará el alcance y articulación de la reclamación que pretende interponer la Fiscalía, aunque matiza que no se puede presuponer que todo el tráfico procedente de una determinada zona sufrió atascos por las obras de Rande.