Cimalsa, empresa pública de la Generalitat de Cataluña que promueve, desarrolla y gestiona infraestructuras y centrales para el transporte de mercancías, la logística y la movilidad, ha celebrado la IX Jornada Smart Logístics en el marco del SIL.
En ella, se ha puesto de relieve la necesidad de tener una nueva visión más abierta de las terminales ferroviarias, más allá de ser infraestructuras.
En este sentido, dichas infraestructuras requieren de la colaboración de todos los agentes implicados en la cadena logística para potenciar su actividad y dar un paso adelante como áreas de actividad económica.
El presidente y consejero delegado de Cimalsa, Isaac Albert Agut, ha destacado que para mejorar la competitividad de la cadena logística es preciso que el ferrocarril gane peso y consiga una cuota de mercado que le permita ser eficiente y eficaz.
Por eso, se pretende que se entienda la terminal ferroviaria como un servicio a disposición de un territorio, de su economía y de sus empresas.
La gestión de estas áreas debe adaptarse a los operadores y sectores productivos del territorio, de acuerdo con las necesidades y demandas del mercado.
La empresa trabaja actualmente en el desarrollo del plan estratégico de terminales intermodales que incorporará a la planificación la nueva visión como zonas de actividad económica y de negocio.
La idea, como apunta el director de Planeamiento e Intermodalidad, Simó Batlle Blanco, “darle sentido al entorno de la terminal, con una actividad económica dentro de la cadena logística, entendiendo que la terminal no es un final, sino un principio”.