La movilidad se enfrenta en 2022 al reto de hacer que los trayectos sean más inteligentes, eficientes y ecológicos. Según un informe de Berg Insight, más de 15,6 millones de vehículos en toda Europa contarán con algún tipo de dispositivo telemático para optimizar sus trayectos y disminuir su consumo.
En España, de acuerdo con el Plan Integrado de Energía y Clima aprobado por el Gobierno en 2021, de cara a 2030 el parque automovilístico deberá contar con cinco millones de vehículos eléctricos, aunque en la actualidad solamente circulan 150.000 unidades de cero emisiones.
Es en este proceso de la electrificación en el que la telemática puede convertirse en el aliado perfecto, con herramientas como la que propone Geotab para la adopción de vehículos eléctricos, que permite analizar qué vehículos de la flota podrían sustituirse por equivalentes eléctricos.
En lo que se refiere a la reducción de las emisiones, la telemática puede proporcionar datos sobre el rendimiento de cada vehículo, ayudando a optimizar las rutas y a aumentar la eficiencia de cada vehículo según su función, con el consiguiente ahorro de combustible.
Con la creación de nuevas zonas de bajas emisiones en grandes ciudades, será clave hacer uso de la conectividad para planificar las rutasy elegir los vehículos adecuados, además de asegurarse del mantenimiento de la cadena de frío en el caso de las empresas que transportan productos perecederos.
La inteligencia artificial como herramienta de seguridad
Por otro lado, la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático permitirán adelantarse a los posibles fallos mecánicos de un vehículo y reducir el riesgo de siniestralidad, gracias a un enfoque de mantenimiento predictivo.
También será posible detectar si el conductor no lleva puesto el cinturón o si se producen frenazos o acelerones, con el objetivo de favorecer planes de formación personalizada.
Todo ello es especialmente importante en los próximos años, cuando será cada vez más frecuente calcular el precio de las pólizas de seguros en función de los hábitos de conducción o del índice de siniestralidad del conductor, facilitar el acceso sin llave a los vehículos compartidos o abonar los peajes sin tener que detenerse.
Cabe citar aquí el desarrollo de sistemas 'Vehicle-to-Infrastructure' para facilitar el intercambio de información entre el vehículo y su entorno, así como la obligatoriedad del tacógrafo digital antes de 2026, que facilitará la recogida de información sobre los kilómetros o los tiempos de conducción y descanso de forma remota y en tiempo real.
Solamente aquellas empresas que aprovechen estas tendencias de movilidad podrán alcanzar sus objetivos de sostenibilidad y seguridad.