Desde el punto de vista del aprovisionamiento, el comercio electrónico está modificando la gestión logística y, consecuentemente, la de las operaciones de transporte, dado que se tiende a colocar los inventarios lo más cerca posible de los centros de las ciudades, al tiempo que se intentan eliminar pasos por almacenes, para evitar gastos asociados a instalaciones y personal.
En este sentido, el punto de inflexión en este segmento lo ha marcado Mercadona con el lanzamiento de su sistema de colmenas hace algunos meses, un proyecto que ha supuesto un verdadero aviso para navegantes y al que han seguido diversas iniciativas, de entre las que destaca la última que ya lleva a cabo Lidl en Madrid, con la intención de ampliarla a otras partes del país.
Así mismo, Carrefour también ha dejado en manos de Glovo el reparto en entornos urbanos de productos frescos y perecederos en seis ciudades de cuatro países, entre los cuales se encuentra España, en una colaboración que tiene muchos visos de ir a más, en la medida en que el canal de comercio electrónico para alimentación vaya creciendo desde sus exiguos registros actuales, hasta alcanzar cifras verdaderamente importantes.
[sumario]El canal on-line de venta de productos de alimentación en el último año ha experimentado un 21,3% de crecimiento anual.[/sumario]
Sin embargo, basten dos muestras para indicar por dónde van las cosas o, por lo menos, cómo las ve en estos momentos la gran distribución, un sector que las tres últimas décadas ha actuado de verdadero motor del comercio minorista en todo Occidente.
De igual modo, otra importante piedra de toque en este ámbito de la distribución de productos alimentarios a través del canal on-line son los movimientos que desde hace un tiempo viene realizando Amazon y entre los que se incluyen tanto la adquisición de plataformas digitales de reparto, como de especialistas en productos de alimentación.
En definitiva, parece que el segmento de alimentación en el comercio electrónico presenta buenas perspectivas de generación de negocio, dado su incipiente grado de desarrollo en el mercado español, así como el recorrido que ya ha demostrado en otros países de nuestro entorno.
Para ello se están desarrollando no solo almacenes de diferentes capacidades destinados a almacenar en pequeñas cantidades y con la vista puesta en generar una alta rotación del genero,en consonancia con las caducidades que se manejan en los productos perecederos, sino que, además, también se está trabajando en la fabricación de vehículos que permitan el mantenimiento de la cadena de frío hasta el cliente final.
[sumario]La conectividad permitirá obtener un análisis pormenorizado y en tiempo real del estado de una expedición gracias a la generalización del uso de sensores. [/sumario]
Estos desarrollos vienen complicados, de otra parte, por la necesidad de impulsarse con motores más limpios, dado que están destinados a moverse en entornos urbanos y, de manera cada vez más generalizadas, en áreas de acceso restringido que limitan el acceso de los vehículos más contaminantes.
De igual modo, estos vehículos también se diseñan para emitir los menores volúmenes de ruido posible, ya que muchos de ellos pueden destinarse a servicios nocturnos de reparto, para aprovechar horarios de menor circulación, siempre dentro de lo que marcan las normativas municipales de circulación.
En este mismo sentido, los vehículos que se vienen diseñando para realizar servicios de reparto urbano a temperatura controlada suelen contar con espacios multitemperatura, con el fin de poder ofrecer diversas posibilidades en diferentes rangos de productos, desde congelados a frescos, en espacios reducidos, dado el entorno en que se han de mover, en una operativa com muchos condicionantes y en un entorno muy competitivo.