La incorporación rápida de novedades obliga a reaccionar en menos tiempo.
Además del impacto que tiene la transformación digital sobre las características de los equipos y el papel que están llamadas a jugar las personas tra este cambio, la digitalización también implica un profundo cambio en la operativa del transporte y la logística.
En el transcursoMesa Redonda sobre el papel de la tecnología en las relaciones entre cargadores y transportistas, organizada por Cadena de Suministro en Madrid, Pedro Tierno, director del Área Centro de DB Schenker, Manuel Yagüe, director ejecutivo y responsable de la línea de Transformación en las Operaciones de Everis, Alberto García de Castro, director Comercial y de Desarrollo de Negocio de ID Logistics, Miriam Lázaro, directora de MAN DigitalServices & RIO, Julio de Pazos, director de Negocio de Taisa Logistics, y Dolores Ruiz, directora de la Unidad de Negocio de Logística de Tiba, así como Ricardo Ochoa de Aspuru, director de Cadena de Suministro, como moderador del acto, han analizado como afecta al sector el creciente uso de indicadores de gestión y sensorización.
Una transformación desigual
En este sentido, el proceso de digitalización se está traduciendo en una extraordinaria ganancia de transparencia en lo que respecta al movimiento de la mercancía a lo largo de toda la cadena logística, aunque contra esta tendencia actúa el hecho de que la transformación se está haciendo de una manera heterogénea, por nichos de mercado y de manera desigual, ya que se concentra en las empresas de menor tamaño, mientras que las pequeñas y medianas empresas, así como los autónomos tienen mayores dificultades para ir incorporando estas innovaciones y lo hacen siguiendo la estela que les marcan sus clientes.
El proceso de transformación digital solo se puede afrontar de manera homogénea a través de la colaboración.
A este respecto, la atomización del sector, que no solo afecta al transporte, sino también a otros segmentos de actividad logística, implica un reto para integrar a todos los actores que componen las cadenas de suministro que solo se puede superar mediante la colaboración, en momentos en que, además, el uso masivo de la tecnología ha acelerado la incorporación de novedades que muchas veces se hace difícil de asimilar.
Hacia unos nuevos logística y transporte
Pero todos estos cambios implican un cambio radical en la operativa de los servicios logísticos que, por mor de la tecnología, se centran en colocar al cliente en el centro de decisión; un cliente, además, que exigen una trazabilidad total de las mercancías y que obliga a las empresas a centrarse en explotar los datos que genera la mercancía a lo largo de su movimiento para ofrecer una información de gran valor estratégico para sus clientes.
Además, la generación de 'big data' es una exigencia cada vez de mayor nivel, el proceso conduce a que las cadenas logísticas no se puedan permitir la existencia de eslabones que no aporten valor, en una proceso que ha de llevar de una logística de sensorización y de recogida de información a una nueva logística predictiva, capaz de prever contingencias, planificar recursos y desarrollar respuestas, gracias a su capacidad para aprender y encontrar respuestas apropiadas en un entorno que evoluciona a velocidad de vértigo.