El Club de Exportadores e Inversores españoles, en colaboración con la consultora Iberglobal, ha reunido en un webinar a diferentes expertos que han coincidido en señalar que el proceso de deslocalización del territorio chino de las cadenas globales de valor ya ha comenzado, pero no será rápido, sino que se extenderá en el tiempo.
Aunque las empresas estudian abandonar el país asiático para prevenir problemas de suministro como los sucedidos tras la pandemia, en la actualidad no hay ningún territorio en el mundo con sus características.
El director de 'Global Risk Consulting' de AON, Carlos Bereciartua, ha subrayado la preocupación que sienten las empresas por los costes económicos y humanos que conllevan los cambios en la cadena de suministro, pues no todas las compañías tienen el músculo suficiente para afrontarlos.
Germán Bejarano, de Abenewco, ha recordado que la reestructuración de las cadenas de valor “es ya una realidad para muchas empresas”. Sin embargo, se pregunta si este cambio será temporal o, por el contrario, las empresas se verán obligadas a volver a deslocalizar su producción.
En relación con este aspecto, se ha referido a las nuevas tecnologías, como el 3G o el metaverso, que pueden ayudar a reducir los riesgosrelacionados con las cadenas de valor.
Antonio Oporto, consejero de Talgo, ha asegurado que la reconfiguración de las cadenas globales de valor es un problema que ha venido para quedarse, y que “prácticas que no estaban en ningún manual, como la de acumular stock, se han convertido en una necesidad para muchas empresas dada la situación actual”.
Los expertos han coincidido en señalar que el gran reto al que se enfrentan ahora las empresas es reducir su dependencia de China y acortar la distancia con sus proveedores. Se ha apuntado a los países de la ASEAN como posibles socios de las empresas españolas, aunque también han mostrado dudas sobre su capacidad para asumir los encargos.
También se ha hecho referencia a la oportunidad que está perdiendo América Latina para tomar el relevo de China en relación con las cadenas globales de valor, y se ha señalado a Marruecos como un país con grandes oportunidades para las empresas españolas.