La crisis económica que se viene registrando desde comienzos del año 2008, en especial la recesión en el crecimiento económico, la restricción del crédito y el aumento del precio de los combustibles y de los impuestos, ha provocado que entre de 2008 y enero de 2013 un total de 38.715 trabajadores autónomos del transporte hayan cesado en su actividad, en especial en el sector de mercancías y carga fraccionada.
Son datos recogidos por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) que señala que a principios de 2008 el número de trabajadores autónomos del transporte era de 235.028, mientras que en enero de 2013 la cifra sólo llegaba a 196.313, es decir se ha perdido un 16’47% del total.
La UPTA considera que ésta es una de las consecuencias más graves de la crisis económica que venimos sufriendo y de los “errores” a la hora de gestionar soluciones. “Los ajustes presupuestarios y la mal entendida austeridad han producido una restricción tan fuerte del consumo de las familias y una disminución en la actividad de las empresas que el transporte, uno de los termómetros más sensibles de la evolución económica, ha salido especialmente dañado”, asegura el secretario ejecutivo de Transporte de UPTA España, Eduardo Abad.
El responsable de la organización de autónomos cree que las administraciones, en lugar de adoptar soluciones dirigidas a la reforma y mejora del transporte por carretera, “han agravado la situación con una continuada subida de impuestos que cargan el precio de los combustibles y el resto de los costes del sector”.
La reforma de la LOTT agudizará el problema
Abad no pasa por alto que en los próximos días se comienza la tramitación de la nueva Ley del Transporte Terrestre (LOTT) que, en su opinión, intenta avanzar en una total “desregulación” del transporte ligero. “Esto sólo puede crear más competencia desleal y producir más cierres aún en esta actividad”, explica.
La crisis ha surtido especial efecto en el transporte de Cataluña, comunidad en la que en el mismo periodo se han perdido 8.985 trabajadores autónomos transportistas, casi un 3% más que en el resto de los territorios, pasando de 48.662 a 39.677 transportistas autónomos en la actualiddad. Por provincias es Barcelona la que más pierde, con 7.217 autónomos del transporte menos.
Madrid se ha dejado en el camino, en valores absolutos, 6.689, con un porcentaje también cercano al 20%. Andalucía pierde en este periodo 5.596 transportistas y Valencia llega a la cifra de pérdida de 4.043.
No obstante, la mayor preocupación para la UPTA es que este descenso continúa “sin freno” en el último año 2012 y podría seguir en este 2013. Sólo en el pasado ejercicio se han perdido 4.550 autónomos del transporte, de los que 1.131 corresponden a Cataluña, Madrid con 1.068 y Andalucía con 364 autónomos del transporte menos.