Una nueva oportunidad para el Clúster Logístico de Madrid. Después de que la Comunidad de Madrid (CAM) dejara morir lenta y agónicamente Madrid Plataforma Logística (MPL), la actual administración madrileña dirigida por Ignacio González se vuelve a plantear seriamente “reimpulsar” este clúster logístico en el que las empresas privadas puedan participar y estudiar junto a la administración la viabilidad económica de las plataformas y actuaciones que en materia logística quiere impulsar la Comunidad.
Así al menos lo ha asegurado el viceconsejero de Transportes e Infraestructuras de la CAM, Borja Carabante, durante su participación en la jornada sobre “Presente y futuro logístico de las Comunidades Autonómicas”, celebrado el jueves pasado en el SIL de Barcelona.
Según Carabante, Madrid presenta una posición estratégica que le da una ventaja frente al resto de territorios, “por ello, impulsaremos nuestro plan de plataforma logísticas y apostaremos por los ejes Atlántico y Mediterráneo. Además, reimpulsaremos el clúster logístico para que las empresas privadas y la administración colaboremos conjuntamente para el éxito de los proyectos”.
El viceconsejero madrileño reconoció que muchas veces la estrategia de las empresas en materia logística no coincide con la visión política que es más “cortoplacista, de ahí que la coordinación entre las diferentes administración y la iniciativa privada es esencial”.
MPL, un globo que se desinfló poco a poco
Como se recordará, MPL fue durante la primera y segunda legislatura de Esperanza Aguirre fue uno de los proyectos estrellas del gobierno madrileño, llegando a contar con un importante número de socios privados del sector de transporte y logística y promocionando un ambicioso plan de actuaciones y plataformas intermodales en la Comunidad.
Sin embargo, el inicio de los recortes presupuestarios en el gobierno autonómico, dejando aparcados todos los proyectos en materia logística, y la decisión de integrar MPL en Madrid Network, proyecto que aunaba a todos los clúster auspiciados por la Comunidad de Madrid y dirigido por Aurelio García de Sola, fue el inicio de la decadencia de este proyecto.
Finalmente, la renuncia de Tomás Iribarren a la dirección-gerencia de MPL supuso la práctica desaparición de MPL que, no obstante, de manera formal no se ha disuelto.