Deben aprovecharse todas las oportunidades que suponen las nuevas tecnologías y la automatización.
La comisaria europea de Transportes, Adina Vălean, ha desvelado cuál será la estrategia de la Comisión Europea en cuanto a la movilidad y el transporte. Con la sostenibilidad en el centro del debate, las políticas a aplicar tendrán que estar vinculadas al Pacto Verde Europeo para garantizar que el transporte contribuye a los objetivos climáticos de 2050.
Al mismo tiempo, la Estrategia para una Movilidad Sostenible e Inteligente utilizará las nuevas tecnologías para garantizar que el sector del transporte puede adaptarse a una economía limpia, digital y moderna.
La Comisión comenzará a aplicarla a finales de 2020, una vez completados los trabajos previos, como las consultas previas a los agentes involucrados, con el fin de reducir significativamente las emisiones de CO2 en todos los modos de transporte.
El objetivo es haberlas eliminado en un 90% de cara al año 2050, mediante un sistema más sostenible, soluciones alternativas para ciudadanos y empresas, una amplia conectividad y acceso al transporte para todos, además de respetar el principio de que quien contamina, es el que paga.
Por tanto, es preciso impulsar el uso de vehículos limpios y combustibles alternativos en el transporte por carretera, marítimo y aéreo, incrementar la cuota modal del ferrocarril y los canales de navegación interiores, incentivar las prácticas correctas de consumo y bajas emisiones, e invertir en soluciones e infraestructuras de bajas o cero emisiones.
Digitalización
En este sentido, es fundamental que la sostenibilidad y la digitalización vayan de la mano, puesto que deben aprovecharse completamente todas las oportunidades que suponen las nuevas tecnologías y la automatización, claves para una movilidad más limpia, inteligente y segura.
Asimismo, la digitalización puede abrir una puerta hacia la movilidad como servicio y el transporte intermodal, si bien es necesario estar vigilantes ante el impacto que pudiera tener en el empleo.
La Unión Europea aspira a convertirse en uno de los principales actores en el mercado de soluciones digitales, que abarca desde el blockchain y el 'mapping' hasta los vehículos conectados y automatizados. Para ello, se deben realizar grandes inversiones en investigación e innovación, trabajando codo a codo con la industria.