Después del último anuncio de fondos europeos para su estudio y la reserva de 35 millones en los Presupuestos Generales del Estado de 2014, los secretarios de Estado y el vicepresidente de la Comisión Europea han acordado por escrito aprovechar los fondos europeos para dar prioridad a las conexiones Lisboa-Sines y Aveiro-Vilar Formoso ratificando la apuesta por una línea ferroviaria de mercancías con salida al mar desde Salamanca.
El objetivo era cerrar una declaración sobre la puesta en marcha del Corredor Atlántico de la Red Transeuropea de Transportes, una conexión que una los puertos, carreteras y líneas ferroviarias desde Lisboa hasta Tours (Francia).
La conexión Aveiro-Salamanca-Irún es una de las fundamentales del Corredor Atlántico, que debe unir Portugal, Francia y Europa a través de la provincia salmantina. La línea permitiría también conectar también Aveiro con Oporto y convertiría a Salamanca en salida hacia el Norte de España.
A este respecto, el secretario de Estado de transportes del Gobierno de España, Rafael Catalá, firmó un acuerdo para aprovechar los fondos europeos 2014-2020, que permiten financiar hasta el 40% de la obra, para tener listas las infraestructuras del corredor. El compromiso lo rubricaron también el secretario de Estado de infraestructuras y transporte de Portugal, Sergio Monteiro, el ministro de Transportes francés, Frédéric Cuvillier, y el vicepresidente de la Comisión Europea, Siim Kallas.
El contenido del acuerdo incluye "dar prioridad al desarrollo de los corredores totalmente interoperables entre las principales ciudades ibéricas de la fachada atlántica y Francia". Para ello, se insta a aprovechar los fondos del período 2014-2020 destinados al desarrollo de la Red Transeuropea y los fondos de cohesión que puedan conseguir ambos países para programas de cooperación fronteriza. Se usarían para el desarrollo, entre otras, del tramo Plasencia-Cáceres-Badajoz de la línea Madrid-Lisboa, Lisboa-Sines y Porto/Aveiro-Vilar Formoso.
El proyecto ha recibido el impulso del Ejecutivo español y portugués. El primero ha impulsado notablemente la electrificación de la línea de Fuentes de Oñoro, imprescindible para conseguir un tren de mercancías rápido y en la que se han adjudicado 38 millones este año, consiguiendo que Portugal se comprometiera también a acelerar los trabajos en su lado de la línea.