En los próximo 10 o 20 años se prevé que el número de vuelos aumente en un 50%. Adelantándose al futuro, la Comisión Europea ha decidido acelerar la reforma del sistema de control del tráfico aéreo en Europa y hacer frente al desafío de la saturación de capacidad.
Las aerolíneas critican las ineficiencias que afectan al fragmentado espacio aéreo europeo y además incluyen los 42 kilómetros a la distancia de un vuelo medio, con lo que se obliga a las aeronaves a consumir más combustible, generar más emisiones, pagar derechos de uso más elevados y provocar mayores retrasos.
El principal problema es que los sistemas de gestión del tráfico aéreo de Europa están fragmentados y son ineficientes. El espacio aéreo de la UE sigue dividido en 27 sistemas nacionales de control del tráfico aéreo, que prestan servicios a partir de unos 60 centros de tráfico aéreo, mientras que el espacio aéreo está dividido en más de 650 sectores
Por ello, la Comisión propone actualizar los cuatro Reglamentos que establecen el Cielo Único Europeo (Single European Sky - SES) y modificar las normas que rigen la Agencia Europea de Seguridad Aérea.
Los elementos fundamentales de estas propuestas, conocidas como paquete CUE 2 + incluyen la mejora de la seguridad, la mejora de la gestión del tráfico aéreo, nuevas oportunidades de negocio en los servicios de apoyo y promover la creación de asociaciones industriales.
Mismo servicio coste más bajo
La reforma de la gestión del tráfico aéreo en Europa tiene cuatro objetivos de rendimiento fundamentales: la seguridad, la eficiencia, la capacidad y la protección del medio ambiente. Estos principios constituyen el núcleo del proceso de reforma, ya que obligan a las organizaciones de control del tráfico aéreo a ofrecer mejores servicios a un coste más bajo.
La seguridad sigue siendo prioritaria, por ello la Comisión propone la plena separación, en el plano organizativo y presupuestario, entre las autoridades nacionales de supervisión y las organizaciones de control del tráfico aéreo que supervisan; al tiempo que preconiza la asignación a estas autoridades de los recursos necesarios para llevar a cabo sus tareas. La propuesta de la Comisión mejorará el sistema de evaluación del rendimiento mediante la fijación de objetivos más independientes, transparentes y de fácil aplicación.
Nuevas oportunidades de negocio en los servicios de apoyo
La Comisión propone crear nuevas oportunidades de negocio para las empresas que prestan servicios de apoyo a las organizaciones de control del tráfico aéreo. Servicios de apoyo, como la meteorología, la información aeronáutica, las comunicaciones, la navegación o la vigilancia, deberán separarse de forma que puedan ser objeto de licitaciones abiertas y transparentes, con arreglo a las normas de contratación pública normales. Los servicios básicos de control del tráfico aéreo son monopolios naturales y no estarán cubiertos por las nuevas normas.
Por otro lado, los bloques funcionales de espacio aéreo (FAB) deberán sustituir el actual mosaico de 27 bloques de tráfico aéreo nacionales, mediante la creación de una red mayor de bloques regionales a fin de aumentar la eficiencia, reducir costes y limitar las emisiones.