La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha publicado un estudio sobre el mercado mayorista de carburantes de automoción en España en el que señala que aún persisten “importantes” barreras de entrada y expansión para los nuevos operadores que quieran entrar en el mercado, lo que repercute en altos precios para los consumidores.
La CNMC ha afirmado que la competencia en el sector mayorista no es satisfactoria, a pesar de que los recientes cambios normativos han mostrado “ciertos avances” en la competencia en el mercado minorista de estaciones de servicio.
Según las conclusiones del informe, una de las principales causas que impiden la aparición y expansión de nuevos operadores petroleros es la propia estructura que ostentan los operadores tradicionales, en concreto, Repsol, Cepsa y BP, presentes en toda la cadena de valor.
La CNMC ha indicado que esta situación favorece la concentración e integración vertical del mercado, donde tienen un poder de mercado “significativo y no replicable”.
Asimismo, también ha subrayado que su influencia sobre la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES) y sobre las decisiones estratégicas de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), a través de su presencia en el consejo de la empresa y su accionariado, dificultan aún más la competencia.
Recomendaciones
Por ello, la CNMC ha realizado una serie de recomendaciones para “mejorar la competencia en beneficio de los consumidores y empresas en España“.
En relación al operador logístico, la CLH, propone limitar al 4,99% del capital social la participación directa o indirecta en su accionariado de cualquier persona que realice actividades en el mercado de refino. En la misma línea, recomienda evitar la presencia de operadores con capacidad de refino en España en los órganos de decisión de la CLH.
Por otra parte, con el objetivo de limitar la influencia de los operadores con capacidad de refino en los órganos de administración de CORES, recomienda constituir una entidad de gestión de las existencias mínimas de seguridad independiente de los operadores de la industria petrolífera.