La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia considera necesario que Renfe privatice o segregue totalmente su nueva filial de alquiler de trenes con el fin de favorecer la próxima entrada de nuevos operadores privados que compitan con la compañía ferroviaria pública.
El 'superregulador' pretende con esta medida "contrarrestar" las ventajas con que cuenta Renfe como operador ya establecido y evitar así que "pueda llevar a cabo comportamientos tendentes a obstaculizar la entrada de potenciales operadores".
Renfe constituyó en mayo del pasado año una filial de alquiler de trenes a terceros operadores con un parque de 51 trenes, 19 de ellos de Alta Velocidad, otros doce de ancho variable, 49 locomotoras y 1.173 vagones para transporte de distintos tipo de mercancías.
"O al menos, imponer a Renfe la obligación de facilitar el acceso al material rodante de esta filial a los operadores del mercado de forma transparente, no discriminatoria, objetiva y a precios razonables" y de publicar una oferta de alquiler de trenes "de referencia", que incluya el catálogo de unidades disponibles, las condiciones de arrendamiento, el precio y los plazos.
La CNMC hace la recomendación de que la operadora segregue esta filial en el informe que ha realizado sobre la nueva Ley Ferroviaria, aprobada recientemente en Consejo de Ministros y actualmente en trámite parlamentario.