El primer camión de hidrógeno de Sany ha salido este verano de las líneas de producción del fabricante chino. Pertenece a una nueva gama de productos que apuesta por las energías alternativas, entre las que el hidrógeno ya está empezando a imponerse para el segmento de los vehículos industriales.
Con una autonomía de 500 kilómetros, el vehículo aporta unos datos de consumo de hidrógeno de 10 kg/100 km, los más bajos de la industria. Además, el uso de materiales ligeros en su construcción garantiza un peso de solamente 10,6 toneladas, un 3% menos que sus competidores.
Este camión, que puede operar a temperaturas de entre -30ºC y 50ºC, se ha fabricado bajo los más estrictos estándares de China y es un modelo adecuado para su utilización en diferentes segmentos, como operaciones a baja velocidad, o en distancias cortas, o incluso operativas portuarias, entre otras.
El objetivo del fabricante chino es convertirse en el mayor proveedor integral de soluciones de combustible de hidrógeno. Aunque durante un tiempo, los camiones eléctricos coexistirán con los propulsados por combustibles fósiles, el hidrógeno parece vislumbrarse como el combustible definitivo para este tipo de vehículos.