En Europa se prevé un crecimiento anual del 8,5% de las ventas de e-commerce hasta 2023, y los consumidores exigen que las entregas sean rápidas y correctas al primer intento.
Las elevadas cifras del comercio electrónico y las grandes expectativas de los clientes suponen un reto para unas plantillas sobresaturadas, pues en 2023 se necesitarán 44,6 millones de trabajadores de almacén.
Por ello, es imprescindible invertir en la automatizacióncolaborativa desde la primera hasta la última milla para optimizar los flujos de trabajo, la productividad y el espacio del almacén.
Como explican desde Zetes, entre los puntos débiles del almacén se encuentran los errores de procesamiento en la zona de recepción de mercancías, la falta de información en tiempo real sobre el inventario y los problemas de eficacia y exactitud en la carga y el envío.
Sin embargo, la tecnología de reconocimiento de voz multimodal, las tecnologías de visión y los robots móviles autónomos están mejorando la visibilidad y la eficiencia operativa, incluso en los periodos de alta demanda.
Los almacenes que invierten en tecnología de reconocimiento de voz multimodal aumentan en un 30% la eficiencia y logran un proceso de picking con una exactitud de más del 99,99%.
Por su parte, la tecnología 'ImageID' captura y verifica cientos de códigos de barras a la vez con una tasa de detección del 100%, permitiendo una carga más rápida. Los códigos de los palets se leen en segundos y el tiempo necesario para el control de stock se reduce en un 50%, con una exactitud de más del 99,8%.
Para la zona de clasificación, hay tecnologías que facilitan la clasificación semiautomática de los paquetes y aumentan considerablemente la capacidad, agilidad y bienestar de los trabajadores. Las cámaras leen los códigos de barras y proyectan un número y color en cada paquete, lo que ayuda a clasificarlos.
Los robots móviles autónomos, por otro lado, trabajan en colaboración con los operarios para optimizar la eficiencia de los almacenes. Se trata de una tecnología en expansión que en 2025 se utilizará en más de 53.000 almacenes de Europa.